La tarde del 11 de septiembre de 1977, Guillermo Vilas consiguió una de las victorias más importantes para el tenis argentino. Fue cuando derrotó al estadounidense Jimmy Connors por 2-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-0, y se quedó con su segundo Grand Slam.

El camino hacia la final fue más sencillo de lo previsto: 6-1 y 6-0 ante el español Manuel Santana; 6-3 y 6-3 frente al local Gene Mayer; y doble 6-3 contra el peruano Víctor Amaya en tiempos donde los partidos de primera instancia se jugaban al mejor de tres sets.
En octavos de final, Vilas dejó en el camino a otro español: José Higueras. Y fue otra paliza: 6-3 y 6-1 para meterse entre los ocho mejores. En cuartos, «Willy» venció sin atenuantes al sudafricano Raymond Moore por 6-1, 6-1 y 6-0. Llegó la semifinal, que también ganó pero no con tanta facilidad: 6-2, 7-6 (3) y 6-2 frente al estadounidense Harold Solomon. La final contra Connors fue la frutilla del postre para un torneo brillante.