Luego de la aparición este lunes de una ballena Franca Austral muerta en las costas de Caleta Olivia, el Gobierno de Santa Cruz, a través del Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, informó que la Dirección de Bromatología del Gobierno de Chubut notificó la presencia de toxinas paralizantes de los moluscos (TPM) en concentraciones mayores al límite máximo permitido para el consumo humano, también en las playas del sur de la provincia vecina, en el Golfo San Jorge.
Si bien en un primer momento las autoridades santacruceñas no confirmaron que la aparición del ejemplar de 9 metros tuviera relación con el fenómeno ambiental que se registra desde septiembre pasado en el Golfo Nuevo, finalmente en horas del mediodía esa hipótesis tomó relevancia tras el aviso de funcionarios chubutenses que confirmaban la presencia de floraciones algales nocivas en el agua.
En ese marco, desde la Secretaría de Pesca y Acuicultura de Santa Cruz indicaron que está prohibida la recolección de moluscos bivalvos, y solicitan a la comunidad no consumir moluscos y/o mariscos cuyo origen no garantice los controles bromatológicos correspondientes, debido a que la presencia de estas toxinas puede ocasionar afecciones gastrointestinales, trastornos neurológicos, dificultades respiratorias e incluso la muerte.

Marea Roja en el Golfo San Jorge: recomendaciones
- No recolectar moluscos y/o mariscos en las playas para el consumo casero.
- Respetar las disposiciones, ordenanzas y avisos públicos de vedas a la extracción y consumo de moluscos.
- No adquirir preparaciones elaboradas con mariscos (conservas, ensaladas, paellas, etc.) en puestos callejeros o locales que no tengan habilitación bromatológica.
- No comprar mariscos frescos “al pie del barco”, en escolleras o los que puedan ofrecer recolectores no autorizados.
- No comprar moluscos que no cuenten con el correspondiente certificado sanitario emitido por un organismo oficial.
- Comprar o consumir mariscos solo en pescaderías, restaurantes o locales de comidas debidamente habilitados.
Es clave destacar que las toxinas no son inactivadas por la cocción, el agregado de vinagre o limón, o por el consumo de alcohol. Tampoco existen antídotos.