Ya se dijeron públicamente lo que se tenían que decir. Ahora es momento que Mariano Arcioni e Ignacio “Nacho” Torres acuerden cuestiones básicas para una transición ordenada hacia el cambio de Gobierno en la provincia. Es necesario, indispensable podría decirse, este proceso que implica pasar de un color político a otro en la conducción del Estado.
En Chubut no hay un ejercicio permanente de consensos para el traspaso de mando. Basta repasar la historia reciente.
Aquella amarga transición
El final de gestión de Atilio Viglione fue turbulento, mucho más el tiempo de la gestión peronista de Néstor Perl que tuvo que terminar su vicegobernador Fernando Cosentino. La llegada de Carlos Maestro al Gobierno se dio con naturalidad, del mismo modo que – luego de dos períodos- entregó el mandato a otro radical y ex ministro suyo, José Luis Lizurume.
Pese al cambio de color político en 2003 tampoco fue una transición traumática con la llegada de Mario Das Neves.
Reelecto, al igual que lo fue Maestro, Das Neves debió entregar la banda y el bastón a quien fuera su candidato bendecido, Martín Buzzi en diciembre de 2011.

Claro que para entonces ya se había roto la relación política por un alineamiento nacional del mandatario electo con el kirchnerismo. Aquella no fue una buena transición, pero tampoco había desconocimiento de la situación por parte del equipo entrante.
Historias de la política chubutense, cuatro años después Das Neves volvió y Buzzi fue quien debió entregar la posta.
Ya más acá en el tiempo, por el fallecimiento del entonces gobernador, en 2017 Mariano Arcioni se hizo cargo de la gestión y hasta logró en 2019 el apoyo en las urnas para ser, ahora sí, electo gobernador. No hubo una transición que acordar.
Al hacer ese breve repaso histórico, advertimos que este camino a un cambio de Gobierno es muy distinto. Por el bien de todos y está en manos de Arcioni y Torres que sea un pase de mando prolijo, ordenado y con reglas claras.
Toda transición comienza con una reunión
En Comodoro Rivadavia se estarán viendo las caras Arcioni y Torres (Torres y Arcioni) Hoy lunes viajará al sur provincial el gobernador electo que llegará con una serie de pedidos. ¿Los tendrá también el mandatario en ejercicio?
Corren los plazos para presentar el proyecto de Presupuesto 2024, el ejecutará la administración Torres. Y todo indica que se elaborará entre equipos técnicos de la actual gestión y de la entrante. En esto tendrá un rol preponderante la contemplación de vencimos y plazos de compromisos en dólares que tiene el Estado provincial.
Además, Torres pretende que Arcioni estampe su firma en una demanda judicial contra la Nación y que ya tiene preparada para recuperar ingresos por el punto cedido de coparticipación desde 1988.
Nacho Torres ya lo hizo público y pretende ratificarlo en el encuentro cara a cara con Arcioni: frenar los ingresos a la planta permanente del Estado.
Más allá de los temas puntuales, de la formalidad de una foto, es una oportunidad la de hoy para dejar de lado las mezquindades políticas y en tiempos tan turbulentos y de incertidumbre, al menos coordinar un camino de transición lógico y sano.
Una transición que dura 3 meses.
Todavía resta poco más de tres meses para que un nuevo gobierno se haga cargo de la conducción de Chubut, con una elección presidencial de por medio. Pero hay un Gobernador en ejercicio que logró una ampliación presupuestaria para lo que resta de su gestión.
Mientras tanto, Torres va cerrando lo que será su gabinete y equipo de colaboradores. Ya confirmó al fiscal Héctor Iturrioz como ministro de Seguridad; a Diego Lapenna en Turismo; Sergio Wisky en Salud; es casi un hecho José Luis Punta en Educación; y también ratificó que el funcionario macrista Fernando Alvarez de Celis será parte del equipo de Infraestructura.
En breve estará comunicando a su futuro ministro de Economía, quien ocuparía el cargo por unos seis meses, el tiempo que considera necesario el gobernador electo para trabajar en el tema de la deuda.
Más allá de los nombres propios, Torres asumirá con decisiones firmes y planificadas en temas puntuales como Educación, Seguridad, el planteo por regalías y también una reestructuración de la deuda que supera los 600 millones de dólares y 59 mil millones de pesos.
En todo eso ya viene trabajando hace tiempo. La de hoy será una reunión más formal con el gobernador en ejercicio, en tanto que el camino de la transición lo ejecutarán los equipos del mandatario saliente con los técnicos que designe el gobernador electo.