Desde mediados del mes de noviembre, grandes tiendas y almacenes del Reino Unido avisan a sus clientes que solo pueden adquirir un número limitado de huevos. Las restricciones son en principio temporales, no obstante la Asociación Británica de Productores de Huevos de Corral advirtió podría durar hasta después de Navidad.
Una de las confiterías más concurridas de Londres, «Gursel Kirik», informó que actualmente paga 82 dólares por la caja de 360 huevos, cuando hace tres meses el valor era de tan solo 25 dólares.
Los especialistas del Reino Unido indican que la demanda de huevos se incrementó durante el 2022, debido a que los británicos buscan fuentes de proteínas más baratas para compensar el aumento en el precio de la carne. En simultáneo, muchos productores han decidido abandonar el mercado para frenar el riesgo de perder dinero en cada huevo que producen.

«La industria británica del huevo ha estado lidiando con presiones sin precedentes desde hace algún tiempo. El aumento de los costos que los productores han enfrentado durante el último año ha provocado que muchos no hayan tenido más remedio que detener la producción», manifestó Andrew Joret, presidente del Consejo Británico de la Industria del Huevo (BEIC).
Asimismo, la guerra de Rusia y Ucrania también elevó la factura de la energía eléctrica en las granjas, además de haber disparado el precio del grano con el que se alimentan las gallinas.