Este lunes, la justicia rechazó las salidas transitorias solicitadas por Nicolás Andrés Campos, el condenado por el asesinato de Facundo Vaquero, un joven que tenía un puesto de venta de choripanes en el barrio 630 de Puerto Madryn y fue asesinado de un disparo en la espalda en julio de 2020.
Un día antes, había realizado una denuncia porque un grupo de adolescentes le habían robado el celular. Según la investigación judicial, uno de ellos fue quien a los pocos días le disparó en represalia, el joven falleció en el Hospital Andrés Isola pero alcanzó a decir el nombre de su agresor.
El adolescente, de 17 años, fue detenido y alojado en el Centro Orientador Socioeducativo (COSE) ubicado sobre la Ruta Nacional Nº 3. En una audiencia de juicio abreviado, reconoció ser el autor del disparo y le pidió disculpas a la familia.
Durante dos años cumplió medidas socioeducativas estando alojado en el COSE, tal como lo dispone la ley penal juvenil. Y una vez cumplida esas medidas, ya mayor de edad, se lo sentenció a cumplir cinco años y cuatro meses de prisión por el delito de homicidio. Por tratarse de un menor, la ley argentina prevé una pena menor y medidas distintas que con adultos.
La mamá de Fernando Vaquero señaló que “sigo luchando día a día por mi hijo, y para que las personas que le hicieron daño paguen por lo que tiene que pagar, que cumpla la condena para que no vuelva a pasar algo similar, mi hijo estaba trabajando y vino y le sacó la vida”.
“Te imaginas si le llegan a dar salidas transitorias, él se escapó dos veces. La jueza de turno dijo que lo dejaran en la casa, se les escapó a los abuelos. Tranquilamente lo pueden dejar suelto, eso es jugar con la familia, porque no saben el dolor que uno siente, yo estoy cada día peor y nadie me defiende”, agregó.