En búsqueda de una alternativa no contaminante, el Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio, culminó con la formulación del proyecto de desarrollo y producción de bioinsumos, destinado al manejo de plagas en cultivos agrícolas de importancia económica en Chubut.
Consultado sobre la implementación y financiación del proyecto, el subsecretario de Agricultura, Claudio Mosqueira, indicó que “está en etapa de evaluación y se financiará con aportes de Secretaría de Agricultura de la Nación ejecutándose de forma vinculada entre instituciones técnicas del sector productivo nacional, provincial, municipal y con organizaciones formales de productores”.
Tecnología clave
“Hoy el sector se enfrenta ante el desafío de adoptar estas tecnologías de manera masiva, ya que aún en nuestro país es bajo el número de productores que las incluyen, a pesar de los grandes resultados que demuestran” señaló Mosqueira, explicando que “en este sentido, aún hay camino por recorrer para que los bioinsumos se conviertan en una tecnología clave para una producción sustentable”.
Implementación ante plagas
Mosqueira explicó que para llevar adelante este proyecto se construirá una biofábrica para producir bioinsumos (Boveria sp, Trichoderma sp, Tupiocorus sp) de uso agropecuario “para asistir a pequeños productores y productoras en zonas de bajo riego y de secano del interior provincial, afectados por plagas y enfermedades, que ven un descenso en la productividad de sus cultivos forrajeros y/o frutihortícolas y por ende de sus ingresos”.
Ventajas del desarrollo
En este marco y por distintas exposiciones realizadas en el 31° Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) se destacó la utilización de los bioinsumos, y se proyecta que para el 2030, el crecimiento sea mayor al 10%.
Ensayos muestran sus ventajas en el desarrollo del cultivo, al tiempo que promueven una agricultura más sustentable. Ademas, diversas expresiones señalan que el costo de estos productos es similar al de los químicos, por lo que no debería ser el “factor económico” una barrera para adoptarlos.
Los productos biológicos demostraron en el 80% de los casos un rendimiento igual o mayor a los tratamientos de productores que utilizan químicos. Estos tratamientos cuentan con beneficios agronómicos y económicos demostrados, ya que son productos 100% naturales que no dejan residuos químicos, siendo seguros para el ambiente, el consumidor y el usuario, e incrementando la calidad y la producción de los cultivos.
