En el marco de los incidentes que se generaron el viernes pasado entre policías y manifestantes tras el escrache al local nocturno “Argentina Bar”, donde al menos 5 efectivos resultaron con lesiones, este miércoles la DPI encabezó un allanamiento en un domicilio del barrio Pujol II, donde residiría una de las personas involucradas en los disturbios ocurridos en medio de la marcha por el femicidio de Tamara Silva.
En la vivienda identificaron a sus moradores, quienes quedaron notificados por el delito de daños y lesiones agravadas a la autoridad. Asimismo, los funcionarios secuestraron un celular, un casco para moto y prendas de vestir.


Vale recordar que el último viernes, día en que se produjo el hallazgo de la joven de 21 años, una multitud se volcó a las calles céntricas exigiendo justicia por la víctima. En el recorrido, la marcha pasó por el frente del comercio ubicado en Marcos A. Zar e Hipólito Yrigoyen, sitio donde trabajó en al menos una oportunidad Gustavo Hernán Solvas, el presunto femicida de Silva.

En ese punto, algunas de las personas que se movilizaban comenzaron a arrojar piedras contra el lugar, provocando daños en vidrios y la estructura. La situación motivó la presencia de uniformados quienes, según su versión, al intentar preservar el local recibieron agresiones. Tras varios minutos de extrema tensión, parte de los presentes se fueron retirando del sitio.
“La segunda jefa de la Comisaría Primera es la que resultó con mayor gravedad de lesiones. Tuvo el impacto de un casco en la cara que le provocó un hematoma en la zona ocular y del pómulo izquierdo. También sufrió la perdida de una pieza dentaria. Después una oficial ayudante tuvo un corte en la zona del mentón bastante grande, con 8 puntos de sutura”, indicaron desde la Unidad Regional respecto al personal femenino que se vio afectado por los incidentes.