¿Fue una sorpresa? Claramente lo fue la contundencia con la que Javier Milei se consagró como el precandidato presidencial más votado en Chubut.
Cierto es que nuestra provincia no fue una isla en el fuerte mensaje del electorado nacional, el que está pidiendo un cambio en la agenda de la política. De hecho, se traduce también en el triunfo de Patricia Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio, con su discurso más duro que el de su competidor inmediato, Horacio Rodríguez Larreta.

Fueron 17 de un total de 24 distritos que, esta vez sí con Milei en la boleta, acompañaron el mensaje de los liberales autodefinidos “libertarios”. Entre esos distritos está Chubut que apenas 14 días antes depositó en Ignacio “Nacho” Torres su expectativa de cambio en la administración provincial. Pero también en esa votación hubo un mensaje, aunque más tenue, cuando los libertarios colocaron tres diputados provinciales.
Es cierto que la de ayer fue una primaria – la encuesta real como se suele decir- pero marca una nueva estrategia de campaña para aquellos que pensaban que la disputa podía darse entre dos. Una vez más Cristina Fernández de Kirchner –es cierto que con cierta intencionalidad- mostró lucidez de lectura política al anticipar que sería una elección de tres tercios subiendo en el podio a los libertarios de Milei.
Y tanta fue la sorpresa en Chubut que la ahora candidata a diputada nacional de La Libertad Avanza, la valletana Laura Mirantes, reconoció anoche durante la transmisión de Canal 12 que tenían grandes expectativas, pero el resultado a favor de esa fuerza electoral fue mucho mayor al que imaginaban.

Tanto es así que Juntos por el Cambio (vencedor en la elección provincial del 30 de julio) apenas quedó por arriba de Unión por la Patria (versión nacional de Arriba Chubut con columna vertebral en el peronismo). En un hipotético traslado de votos, apenas unos votos le estarían faltando a los libertarios para meter dos diputados nacionales: César Treffinger y Laura Mirantes.
El peronismo chubutense
Por el lado del peronismo chubutense, fue muy evidente que quedó “grogui “ tras la trompada que le dio electorado hace dos semanas cuando se votó a un nuevo Gobernador. No tuvo tiempo el justicialismo de reaccionar para un nuevo round y muchos tiraron la toalla.
La falta de fiscales fue evidente y la militancia quedó confundida después que los candidatos se negaran entre ellos, marcaran diferencias internas con la aparición de boletas cortas o se cruzaran acusaciones de un lado a otro. Ya habían advertido desde determinados sectores que muy pocos militarían la boleta de Sergio Massa. Todo quedó a la vista en las Paso.
Algunos radicales deslizaban anoche que a la decisión de Nacho Torres de darle al líder petrolero en Jorge “Loma” Avila el primer lugar en la lista para diputado nacional le pasó factura el electorado.
Poco también es cierto que si hubo una visible movilización militante fue la del Sindicato de Petroleros Privados ayer en Comodoro Rivadavia, aunque no les alcanzó.
Ya comienza una nueva campaña y los ciudadanos marcaron la agenda. Ningún dirigente político, ningún partido o alianza es dueño de los votos.
Los cambios que se reclaman son profundos y lo que resta conocer es si el ciudadano está decidido a acompañarlos. Se suele identificar a la propuesta de Milei con la juventud desencantada, pero el resultado de ayer marcó que no pasa sólo por los jóvenes, sino también por una parte importante de una sociedad insatisfecha.
En estos tiempos hablar de izquierda o derecha parece, sino anacrónico, al menos confuso. Mínimamente la sociedad se pronunció sobre la situación económica y social, pero también sobre cuál es la agenda que le interesa, la que espera que también asuma la política. El 22 de octubre, en la elección general, se verá qué candidato hizo la lectura correcta.