El merendero «Juntemos nuestras manos» busca un nuevo lugar donde poder abrirle las puertas a las más de 50 familias del barrio San Miguel de Puerto Madryn que ayuda.

Sandra Galván, de Juntemos Nuestras Manos dijo «cumplimos 1 año pero me están pidiendo el lugar que alquilo y no voy a poder continuar con el merendero. Es algo que me pone mal porque ayudamos a 44 niños que vienen todas las semanas»
«No pido que se me preste, pido que se me alquile. Puedo pagarlo, estoy en condiciones»

«Hemos podido llegar a la gente en este último año tan complicado, con los recursos que nos ha ayudado la asociación y la gente en particular. Queremos seguirlo, que esto no quede acá».