
El médico encargado de la cámara hiperbárica del Hospital A. Isola, Sergio Hornung (MP2462) explicó de que se trataba el tratamiento y cuando es necesario utilizarlo en caso de afecciones por monóxido de carbono.
En este sentido, explico que “no todas las personas terminan en cámara hiperbárica, solo aquellas con valores altos o alteraciones clínicas, o embarazadas. También depende del tiempo de exposición al monóxido que provoca intoxicación muy rápida y no se percibe”.
En cuanto a los síntomas de intoxicación recordó que son “el dolor de cabeza, náuseas vómitos, alteraciones de la conciencia como desmayos y mareos, perdida de movilidad, síndrome neurológico tardío que se da entre los 15 y 30 días después de la intoxicación con alteraciones de la conciencia”.

La oxigenoterapia hiperbárica consiste en respirar oxígeno puro en una cámara presurizada y se trata de un método no invasivo y sin dolor. En la cámara hiperbárica, la presión del aire se eleva hasta tres veces más que la presión del aire normal y, en estas condiciones, los pulmones pueden respirar más oxígeno de lo que sería posible respirando oxígeno puro a una presión de aire normal.