La inflación se aceleró en abril y marcó un elevado 8,4%, el nivel mensual más alto desde 2002 (cuando trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la Convertibilidad). El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló, así, en el primer cuatrimestre del año un incremento de 32%, mientras que, en los últimos 12 meses, alcanzó el 108,8%.
Cabe resaltar que el IPC de marzo había registrado un alza de 7,7% mensual, lo que implica una suba de 0,7 puntos porcentuales para abril.
Durante abril, cuatro divisiones se encontraron por encima de la medición general y dos superaron el 10%. De esta forma, lo que más subió en el mes fue: Prendas de vestir y Calzado (+10,8%), Alimentos y bebel inidas no alcohólicas (10,1%), Restaurantes y hoteles (+9,9%); y Equipamiento y mantenimiento del hogar (+8,6%).
Inflación elevada
Al respecto, el Secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, comentó: “Abril volvió a presentar un dato de inflación sumamente elevado. Como aspectos particulares, cabe mencionar aumentos en bienes estacionales, como verduras (20,5%) e indumentaria (10,8%), ambos componentes que ya habían traccionado los precios en el mes anterior. Si bien algunos componentes del IPC Núcleo mostraron una importante desaceleración respecto de los elevados niveles de marzo, tal como la carne vacuna (2,7%), otros componentes mantienen dinámicas aceleradas, como la carne aviar (26,4%), lácteos (11,1%), azúcar (10,6%) y pan y cereales (8,5%)”.
“Percibimos también que la intranquilidad cambiaria en los mercados del dólar financiero, en la última parte del mes, impulsó subas de precios preventivas en muchos productos y servicios de nuestra economía. Esto requerirá redoblar esfuerzos desde la macroeconomía, para poder concretar políticas que permitan mejorar las cuentas fiscales, la acumulación de reservas y la estabilidad cambiaria, como así también robustecer la política de ingresos, todo ello a fin de lograr mejores resultados en la lucha contra la inflación”, sostuvo.