Puerto Madryn fue sede del 44° Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas -IAEF – con el acompañamiento de 20 cámaras empresarias y 35 grandes empresas. La cuidad concentró por dos días la atención del sector empresarial a los pronósticos de economistas, potenciales ministros nacionales, unicornios de la tecnología y hacedores de grandes emprendimientos con proyección internacional.
El encuentro organizado por el IAEF, Intituto Argentino de Finanzas, estuvo atravesado por las dudas sobre Javier Milei, las posibilidades de Patricia Bullrich y las medidas de Sergio Massa. Una apuesta a la búsqueda de acuerdos razonables.
Fue Diego Cazorla, presidente del IAEF, quien supo sintetizar el fin del encuentro: “lograr mecanismos de diálogo entre las fuerzas políticas. Llegar a acuerdos razonables por el bien del conjunto”. Si al fin y al cabo, “los tres sectores políticos en pugna por la Presidencia del país no son tan distintos, aunque difieran en el camino hacia el objetivo”, según interpretó el empresario.
Lo expuso Cazorla, lo marcaron desde el CEO de Mercado Libre a los historiadores participantes: la educación debe fijarse entre las prioridades como punto de igualador social, no hay otro camino posible. El diplomático argentino Rafael Grossi, que es director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) preside la comisión internacional por la energía atómica, puso en relieve el potencial enorme del país cuando se marca una política con continuidad en el tiempo, por caso el trabajo de la CNEA y del INVAP, siendo la Argentina la única exportadora de energía nuclear en reactores.
Pero, como era de esperarse, la coyuntura política y el futuro económico del país fueron el eje de las exposiciones y deliberaciones. Más aún si tenemos en cuenta que llegó a la ciudad Diana Mondino, quien podría ser nada menos que la canciller de un posible gobierno que encabece Javier Milei. Defendió la propuesta de los libertarios y mostró argumentos sólidos ante empresarios y economistas más afines a otros espacios políticos.
Posiblemente el modo afable de Mondino, que contrasta con la efervescencia de Milei, contribuyó a una mayor comprensión de las ideas del sector. Y aunque nadie lo exteriorizó en ningún panel, por los pasillos en durante algún almuerzo se escucharon muchos pronósticos de empresarios sobre un posible triunfo del libertario en un balotaje en octubre. Aunque claramente no sea de su preferencia.
Poco antes, Emmanuel Alvarez Agis, economista reconocido por sus pares y ex funcionario de la cartera económica en tiempos de Axel Kicillof, había vaticinado que “el año que viene será recesivo e inflacionario, incluso más que este. Pero ante un público asustado, intentó darles algo de expectativa marcando que el 2024 “tendrá superávit de oferta de dólares, aunque la cuestión será saber si se los quedará el Banco Central o entrarán el circuito productivo”, lo que marca una gran diferencia para el país.
Para equilibrar, el cierre del momento económico estuvo a cargo nada menos que del siempre didáctico Carlos Melconián, quien se puso al frente de la campaña presidencial de Patricia Bullrich como su ministro de Economía en caso que Juntos por el Cambio logre un triunfo electoral en este país dividido en tercios si nos guiamos por lo que ocurrió en las PASO. Se encargó de marcar diferencias en cuanto a una mirada de país. Para Melconián las opciones para los argentinos son el sentido común, encarnado en Juntos por el Cambio según su visión; o el salto al vacío que ofrece Milei y los libertarios.
En conclusión, las exposiciones, debates y conclusiones del encuentro parecen estar muy alejadas de la cotidianeidad y los problemas del ciudadano de a pie que resiste los embates de una economía poco amigable. Sin embargo, es un aporte necesario abrir espacios como el que se dio por parte del IAEF para que se intente al menos aquello de los “acuerdos razonables”. La incertidumbre reinante en este contexto electoral, no es exclusividad del trabajador que la pelea día a día contra una inflación que se come su salario, el ámbito empresarial y productivo también está expectante de lo que se viene, porque de ello depende el futuro de todos los argentinos.