El primer homicidio del 2023 en Puerto Madryn quedó registrado el último domingo 29 de enero en horas de la madrugada. En un primer momento, tanto los datos sobre cómo se habría desencadenado el fatal desenlace, como la propia identidad de la persona fallecida, eran desconocidos por los propios investigadores. Sin embargo, con el correr de las horas y tras el trabajo de la Brigada de Investigaciones, que incluyó al menos 6 allanamientos en la zona oeste y el secuestro de armas blancas, comenzaron a aparecer mayores detalles del hecho.
Según declaró este lunes el propio jefe de la Unidad Regional local, César Bartels, el testimonio de testigos, vecinos y el análisis de cámaras determinaron que minutos antes de las 04.00, una pareja venía caminando y discutiendo por Avenida Gales. La misma dobló en el cruce con Lombardo y al llegar a la intersección con Sarmiento, a una cuadra donde luego apareció el cuerpo de la victima, se encontraron con un grupo de 6 a 7 jóvenes que intercedieron en la pelea, porque la femenina estaría siendo agredida, presuntamente, por el hombre.
Los jóvenes habrían tomado represalias contra él, le pegaron y, posteriormente, uno de los integrantes del grupo se apartó y a los minutos volvió a buscar al sujeto increpado en la vía pública, según se pudo determinar luego en la investigación. Con un arma blanca que hasta el momento no ha sido determinada, le asestó al agresor de la mujer diversos cortes, uno de ellos fatal. Instantes después, todos huyeron del lugar.
Agentes de la Comisaría Cuarta tomaron intervención minutos más tarde, cuando una persona da aviso de un incidente entre varias personas, una de ellas herida. De acuerdo a lo explicado por Bartels, al constituirse una comisión policial en el lugar, en un primer momento no encontraron a nadie y, posteriormente, el mismo vecino que llamó informó que el herido estaba tirado en el patio de un domicilio.

Finalmente, los funcionarios presentes en el sitio determinaron que el mismo había fallecido a raíz de un corte en la pierna izquierda, que llegó hasta la arteria femoral y provocó que se desangrara. En esa línea, acudió personal del hospital Andrés Ísola y la doctora que iba a cargo de la ambulancia lo examinó y determinó el deceso. Se supo que era Sebastián Chapingo, de 34 años edad, quien estaba de pareja con la mujer pero no convivían, ya que él residía solo en su domicilio.
«En un primer momento estaba difícil la situación, en virtud que no teníamos ningún tipo de dato, tan solo el llamado telefónico al cual no habíamos ubicado al principio, no pudimos identificar a nadie en el lugar. Personal de la Brigada de Investigaciones, que acudió al lugar de forma inmediata, hicieron un relevamiento y dentro de las primeras 3 horas del crimen se pudo determinar cómo habrían ocurrido los hechos a través de testimonios y cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones», resaltó el funcionario policial durante una rueda de prensa.
Se pudo confirmar, a la vez, que el presunto asesino de Chapingo es nada más y nada menos que un menor de apenas 14 años. «Es inimputable, no está detenido y por el momento está interviniendo la Asesoría de Familia y el Servicio de Protección para abordar el tema», mencionó Bartels. A su vez, reconoció que el chico, del que no trascendió su identidad, carga con varios hechos de violencia como de delitos contra la propiedad, aunque aclaró que por su condición de menor no posee antecedentes. También indicó que el joven asesino pertenece a un clan familiar ampliamente conocido en el ámbito policial de la ciudad.
Durante el desarrollo de la investigación se realizaron 6 allanamientos en viviendas aledañas donde ocurrió el fatal desenlace. Se secuestraron pruebas, entre ellos varios cuchillos, que llevarían a dilucidar cómo ocurrieron los hechos y quién estuvo presente. «En el lugar donde estaba fallecida la persona también había un cuchillo», apuntó el jefe policial.
Hasta el momento se desconocen los motivos que habrían llevado al menor a tomar esa decisión. La policía cuenta con un testigo de identidad reservada que relató su versión de los hechos. Asimismo, se encuentra el testimonio de la pareja de Chapingo, que fue ubicada el domingo sobre las 8 de la noche, casi 16 horas después del crimen. Por miedo, aseguraron que no fue a ninguna dependencia policial y tampoco le avisó a nadie. «Ella no tenía ningún tipo de relación con algunos de los integrantes del grupo», aclaró Bartels por último.