Hoy lunes, se cumple una semana del comienzo de la tan mentada “transición” en Chubut del gobierno de Mariano Arcioni a la gestión de Ignacio Torres que comenzará en diciembre próximo. La foto de ambos sonrientes en Comodoro Rivadavia, convenció a pocos de que las tensiones preexistentes hayan desaparecido, aunque para tranquilidad de la población debieran haberse dejado a un lado, a efectos de una estabilidad institucional que, queremos creer, nadie pretende resquebrajar.
Las reflexiones de Ignacio Torres, fueron lo suficientemente claras para dejar establecido que en los próximo 60 días, con una elección presidencial en el medio, el gobierno entrante quiere tener aprobada la nueva ley de ministerios y participar activamente en la confección del presupuesto 2024 que le tocará ejecutar a la nueva administración.
Transición en Chubut: el delicado tema de los “números”
Por el lado de Torres, Marcos Bensimón se ocupará de los aspectos administrativos y financieros de esta etapa de transición y por el lado del gobierno saliente, Oscar Antonena goza del respeto de sus pares de la vereda opuesta, por sus antecedentes, capacidad técnica y relaciones nacionales e internacionales. Arcioni, ha reiterado que la “transparencia” será el rasgo distintivo del proceso en marcha.
En los números, Antonena logró refinanciar deuda, achicarla y reordenar el estado provincial y no desprecia en absoluto la posibilidad de demostrar que las críticas de campaña, fueron estrategias electorales y nada más.
En la macroeconomía provincial ya se sabe que el prestigioso economista Daniel Marx está mirando con lupa la deuda y estableciendo una estrategia conjunta para desactivar esa “bomba de tiempo” que Torres se ha encargado de exponer ante la opinión pública.
Todavía sin asumir, la esperable referencia a la “pesada herencia” insinúa su presencia en las primeras declaraciones del futuro gobierno.
Claramente uno de los principales quebraderos de cabeza de Torres y su equipo es la cuestión de la “plata”, cuanto entra, cuanto sale, cuanto se debe y cuando hay que pagar. No es el único frente para afrontar pero resulta el primero en la lista, a punto tal que Torres dijo que la opinión de su equipo en materia del presupuesto 2024 es “vinculante”. El presupuesto del gobierno elaborado por el gobierno de Arcioni, también tendrá la letra del futuro gobierno provincial.
Ministros confirmados en el próximo gobierno de Chubut
Otro de los dilemas del próximo gobernador es la conformación del futuro gabinete, ya se sabe que el fiscal Héctor Iturrioz será Ministro de Seguridad y Justicia, Diego Lapenna será el Ministro de Turismo de Chubut y José Luis Punta ocupará el Ministerio de Educación.

En tanto que el resto de los nombres que circulan serán quienes decidan la política pero lo hagan “home office”, en principio por no tener domicilio en Chubut y porque al mismo tiempo su participación en el futuro gobierno será para ordenar las carteras correspondientes a gusto de Ignacio Torres, en lo que supone el famoso “cambio” que la gente votó. Daniel Marx, Marcos Bensimón, Fernando Alvarez de Celis y Sergio Wisky, son parte fundamental del diseño de la política chubutense de los próximos 4 años, la duda es si ocuparan efectivamente un cargo ministerial durante toda la gestión.
No es un problema menor para el gobernador electo el armado del futuro gabinete, su objetivo de conseguir excelencia y compromiso es el eje dominante, y alcanzar tales virtudes de manera homogénea en su equipo de gobierno, lo debe desvelar tanto o más que la cuestión financiera que citamos anteriormente. Inclusive algunos arriesgan que la cercanía ideológica o partidaria, no es excluyente a la hora de analizar nombres para convocar.
La futura legislatura de Chubut
En el orden político Torres, sabe que los legisladores provinciales de la coalición le responden plenamente y que los de la primera minoría están diseminados , se dirigen la palabra solo por protocolo y eso los debilita como oposición, en ese contexto los diputados alineados con Cesar Treffinger podrían tener más puntos de coincidencia con el pensamiento de Torres, quien también imagina ese escenario.
Es difícil pensar en un bloque de “Arriba Chubut” sólido y homógeneo.Solo para ejemplififcar lo antedicho, los legisladores que llegan a la legislatura de la mano de Arcioni, Vanesa Abril y Juan País, difícilmente acuerden con los legisladores cercanos a Luque luego de que el intendente de Comodoro Rivadavia lo “desconociera” a Arcioni.Al menos al principio y luego del zamarreo que el propio Arcioni le propinó a Luque la semana pasada.
Volviendo al futuro oficialismo, ese frente estaría apacible para Torres, pero la relación con algunos líderes del radicalismo en función de gobierno presenta un poco más de tirantez con final abierto hasta después de las elecciones de Octubre. En todo caso, esa pelea se pasa al 2024 y el armado final de gabinete clarificará el asunto.
El Gobernador de Chubut Mariano Arcioni en SIN HILO y sus pronunciamientos sobre la actualidad política.
La semana pasada el gobernador Mariano Arcioni, estuvo en SIN HILO y repartió para Menna y para Luque y se mostró enojado con algunos comentarios de su sucesor, pero se lo vio con presencia de ánimo suficiente como para no dejarse empujar del centro de la escena política.
Arcioni se la juega a pleno con Sergio Massa, está bien que no tiene otra opción, pero con un escrutinio definitivo que achicó las diferencias entre postulantes, la esperanza está más que activa.

Por un momento imaginemos esa realidad, nada es imposible en política. Y con el tablero como está dispuesto, el gobierno que viene podría tener un presidente de diferente signo político, pocos intendentes chubutenses alineados y un justicialismo que no tiene otra opción que reconstruirse si quiere ser alguien en los próximos años.
En este laberinto de intereses y estrategias, recordamos que la prioridad será siempre una educación digna, seguridad para los habitantes, sistema de salud eficiente y estado sin corrupción. Que aquellos juegos electorales no nublen estas demandas que siguen presentes y activas.