El 24 de abril de 1993 Fito Páez presentó “El amor después del amor” en el Estadio de Vélez Sarsfield, y tras más de una decena de conciertos en el Teatro Gran Rex dio comienzo lo que se denominó “La Rueda Mágica Tour 93”, que llegó a Trelew, y que es recordada por muchos de esa generación, como su “primer gran recital”.
Marcelo Fernández Bitar en su libro “50 años de rock en Argentina” menciona que se agotaron 30 mil copias en dos días y 20 mil más en una semana. También, Fito Páez había llenado 10 veces el Teatro Gran Rex y a fin de año llevaba vendidas 175 mil unidades. A mediados de 1993, el disco se convirtió en cuádruple platino. Ese año, dio 120 shows y dos estadios Vélez Sarfield (el 24 y 25 de abril) en los que participaron 85 mil personas.
El álbum se estimó en un presupuesto de 150 mil dólares. Fue producido por el chileno Carlos Nerea (quien fue técnico de sonido de Prince) y el ingeniero de sonido fue el inglés Nigel Walker (que trabajó con Pink Floyd y Paul McCartney).

Fito Páez compuso los 14 temas del álbum (“La Rueda Mágica” junto con Charly García). Los músicos principales fueron Tweety González –en programación y órgano-, Ulises Butrón –en guitarra-, Guillermo Vadalá –en bajo- y Daniel Colombres –en batería-. Lo más llamativo de este disco son sus colaboraciones. Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro, Mercedes Sosa, Fabiana Cantilo y Celeste Carballo aportaron sus voces y también dejaron su huella en el disco más exitoso del rock argentino.
De golpe Fito comenzó a ganar más plata, llenar estadios y recitales multitudinarios. De ir a grabar en colectivo, pasó a recibir millones. El disco más vendido en la historia del rock argentino y el éxito del cantautor eran obra de una mujer.