El exfutbolista Luis «Hacha» Ludueña, una gloria de Talleres de Córdoba en las décadas de 1970 y 1980, falleció hoy a los 69 años luego de haberse agudizado el cuadro delicado de salud que atravesaba y que lo mantenía internado.
Por este volante, uno de los mejores que dio nuestro país, estuvieron interesados en él Málaga, Boca, Independiente y San Lorenzo. Una lesión lo dejó afuera del Mundial del 78.
Ludueña, nacido en la capital cordobesa el 21 de febrero de 1954, fue uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia de Talleres y la noticia de su muerte fue confirmada a los medios de prensa de La Docta por otro excrack de «La T», José Daniel Valencia.
El Hacha debutó en primera división en 1975 por decisión de Angel Labruna, quien dirigía en esa época el equipo, y se consolidó como titular un año más tarde, donde comenzó a destacarse en un equipo que alcanzó la final del Nacional de 1977 y la perdió con el Independiente de Bochini y Bertoni, que terminó el partido con solo ocho jugadores.
En sus 10 años en Talleres, Ludueña completó un total de 340 partidos con 113 goles, y fue convocado por el entonces director técnico César Luis Menotti para integrar la selección argentina del interior en un partido frente al Palmeiras, de Brasil.
La noche y los excesos, según el mismo confesó, lo dejaron en bancarrota.
“Me gustaba salir de noche con ‘amigos’ y despilfarrar dinero en mujeres, alcohol, e iba de boliche en boliche. Cuando sos reconocido te vienen a buscar de todos lados para salir de juerga y no te das cuenta de qué ese tipo de amistades son las que te arruinan la vida. Cuando me quedé en bancarrota, porque había malgastado mi plata, pedí ayuda, pero esos ‘amigos’ se borraron”, contó el Hacha, quien se jubiló, tras trabajar durante 30 años en la Legislatura de Córdob