Este fin de semana, cuatro individuos fueron detenidos y acusados de haber planificado el «rescate» en helicóptero de un narco rosarino identificado como Lindor Alvarado, quien está alojado en la cárcel de Ezeiza. Mientras tanto, la localidad de Rosario continúa acumulando homicidios, en el marco de un complejo escenario de peleas territoriales entre grupos antagónicos vinculados al tráfico de estupefacientes.
Operación desbaratada
Alvarado había sido condenado a prisión perpetua por haber liderado, desde la prisión, una asociación ilícita que entre 2012 y 2018 se dedicó a cometer homicidios, amenazas, extorsiones y tiroteos en Rosario, según precisaron fuentes judiciales y policiales.
El plan de fuga fue desbaratado el viernes, luego de que personal de la Policía Federal y del Servicio Penitenciario Federal (SPF) realizaran tareas de inteligencia que permitieron incautar el helicóptero en el que la banda planificaba llevar al detenido. Asimismo, aprehendieron a cuatro sujetos que pertenecerían a la organización criminal santafesina a la que Alvarado se hallaba vinculado.
Más de seis meses planeando la fuga
Las órdenes judiciales fueron impartidas por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, y los fiscales de la PROCUNAR, Diego Iglesias y Cecilia Incardona.
También se conoció que el plan para extraer del penal de Ezeiza a Alvarado había sido elaborado durante más de seis meses, y que el helicóptero había sido comprado en el extranjero, a través de una serie de complejas maniobras de lavado de activos.
Los detalles del operativo se mantuvieron bajo un estricto hermetismo hasta que finalmente el mismo fue concretado y la fuga, frustrada. Alvarado no pudo regresar a Rosario.

Allanamientos
Por otra parte, la Justicia ordenó el allanamiento de domicilios en varias provincias y requisas en la cárcel federal de Ezeiza; por otro lado, se llevaron a cabo procedimientos en un aeródromo privado donde incautaron armas, automóviles, dispositivos tecnológicos y una importante cantidad de dinero en efectivo, no precisada.