
El partido, por 32avos de final, se debía jugar a las 20 horas pero el conjunto de la B Metro no se presentó a jugar por desacuerdo con la organización, después de un cambio de horario y escenario para jugar este partido. La decisión seguramente traerá consecuencias y entre AFA y la empresa que lleva adelante el certamen se tomará una decisión aunque es un hecho que Tigre accederá a la siguiente instancia.
El choque debía realizarse en el estadio de Lanús con ambas parcialidades, pero por cuestiones de seguridad la organización mudó el partido a la cancha de Morón a puertas cerradas, y la dirigencia de Los Andes, que había vendido entradas anticipadas decidió no presentar el equipo y en consecuencia, Tigre accede ala siguiente ronda en la que debe enfrentarse a Deportivo Madryn, vencedor de Huracán.
Toda esta novela comenzó originalmente en Lanús, donde, en un principio se iba a jugar el partido. El match se iba a disputar, con ambas parcialidades, en el Néstor Díaz Pérez, este miércoles. Sin embargo, Diego Kravetz, responsable del Área de Seguridad del Municipio de Lanús, se expresó vía Twitter para confirmar que no daba el visto bueno para jugarlo con público: «Sabemos los problemas que han sucedido con la hinchada de Los Andes en el pasado. Por esto creemos que no están dadas las condiciones para que el encuentro se lleve adelante y decidimos avisar a las autoridades«. A partir de ahí, comenzó la rosca.
Cuando sucedió eso, la organización de la Copa Argentina se centró en mover la sede en pos de que pudiera asistir el público. La nueva sede era el estadio de Deportivo Morón, pero por decisión de Aprevide, el duelo se debía disputar sin público.