La reñidas elecciones en Chubut, en las que se impuso el candidato opositor Ignacio “Nacho” Torres por escaso margen, registraron además una tendencia que se repite en los comicios provinciales y preocupa a las fuerzas de todo el arco político: el voto en blanco y el ausentismo.
Se trata de dos elementos presentes que crecen elección tras elección, y que en 2023, consignan un descenso en la participación en 15 de las 17 provincias. Chubut no fue la excepción, según el escrutinio del pasado domingo, el ausentismo rompió récords y, como si fuera poco, el voto en blanco se ubicó en el podio de la opción más elegida en varias localidades provinciales.
En base a los últimos datos oficiales, sólo el 69.28% del padrón concurrió a las urnas, casi un 4% menos de lo registrado en las elecciones de 2019 (73%), mientras que el voto en blanco alcanzó el 10.49% a nivel provincial, ubicándose como la tercera opción más elegida en varias zonas.
En Rawson, la capital provincial, el voto en blanco llegó al segundo lugar con el 22.47%, un total de 5037 votos, ubicándose por sobre César Treffinger, con vínculos con Javier Milei (20.64%) y el candidato peronista Juan Pablo Luque (18.86%).
Al respecto, el intendente electo de Trelew, Gerardo Merino, atribuyó la baja participación y el voto nulo a la decepción en la clase política y la multiplicidad de comicios -entre las provinciales, internas, legislativas y un potencial balotaje. “Lamentablemente que haya un 69% de participación es poco, pobre y algo que tendremos que rever”, precisó.
“Es una locura, la gente en Trelew, votó en abril, votó ayer, lo hará el 13 de agosto en las PASO y el 22 de octubre las generales y si eventualmente hay una balotaje deberán hacerlo en noviembre”, describió, y remarcó: “Es impresionante que se vote cinco veces al año”.
Asimismo, remarcó: “La gente está muy mal, hay un descontento muy grande por la política, la gente vota más y estamos cada vez peor, y además el gasto económico que genera”, afirmó.
N.A.
