La fiscalía pidió prisión perpetua para todos los acusados del homicidio de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, y denunció por falso testimonio a dos rugbiers que no fueron imputados y que declararon como testigos.
En la jornada de alegatos de este miércoles en los tribunales de Dolores, los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García solicitaron la pena máxima para Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
Los fiscales pidieron que los ocho imputados sean condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones”.
También, denunciaron por “falso testimonio” a los dos rugbiers que no fueron imputados y que declararon días atrás como testigos. Se trata de Juan Pedro Guarino y Tomás Ítalo Colazzo, el “sospechoso número 11″.
Al igual que en las audiencias anteriores, los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, estuvieron presentes en la sala al igual que los acusados del crimen ocurrido en enero de 2020.
Para mañana se espera que los ocho imputados utilicen su derecho a las últimas palabras frente a los jueces Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, al igual que los padres de Fernando, tras como prevé la Ley de Víctimas.