El desplazamiento de 22 ejemplares de ballenas francas australes por el Océano Atlántico comenzó a ser registrado por los científicos que llevan a cabo la séptima edición del programa de monitoreo satelital denominado «Siguiendo ballenas».
Así lo informó en su página oficial la filial argentina de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre, más conocida como WCS (por sus siglas en inglés Wildlife Conservation Society).
Se trata de un proyecto colaborativo entre distintas organizaciones que sigue el desplazamiento de los ejemplares que fueron equipados con transmisores satelitales de última generación en los golfos que conforman Península Valdés, sobre el noreste del Chubut.
Los sensores satelitales fueron colocados a 16 ejemplares en el Golfo Nuevo y a 6 en el Golfo San Matías.
«El registro de sus movimientos dentro de los golfos norpatagónicos y de sus viajes oceánicos aporta información necesaria para localizar ambientes clave para el ciclo de vida de la especie, comprender cómo las ballenas responden al cambio climático y promover medidas para su conservación» explica el informe.