Ivana Kurilcowich es una de las referentes locales en la autogestión de la salud a partir de la alimentación y la cocina sana. En diálogo con “Maru” Ortiz durante la última edición de SaludHable, relató el profundo proceso de transformación personal que la llevó a dedicarse a la cocina saludable junto a un grupo de colaboradoras.
“Así se armó el equipo”
“Fue un camino de muchos años, los cambios fueron precisos, y una cosa me fue llevando a la otra. Primero, yo trabajaba en relación de dependencia y los sábados me ponía a cocinar panes integrales y los vendía. Era el día más feliz de mi vida. Después, mi trabajo me estaba molestando, no me hacía feliz y quería otra cosa”, contó.
“Luego”, continuó, “comencé a viajar en bicicleta, lo cual me fue llevando a donde estoy ahora. Estuve en España, Portugal, volvía a la Argentina, luego fui a Estados Unidos y nos agarró la pandemia: nos quedamos con mi compañero varados tres veces en Cuba”.
“Hicimos otro viaje y, luego de separarnos, me encontré en San Luis, donde conocí a una amiga. Necesitaba parar para pensar, y surgió un emprendimiento entre las dos. Ella es profesora de Yoga y yo cocinaba, entonces comenzamos a hacer retiros. En octubre (de 2022) vinimos a un retiro en Trelew, mi madre tuvo un problema de salud y decidí quedarme. Conseguí mi nutricionista, que es Diana Lagos y es mi mano derecha, y como quería dar talleres, una amiga se ofreció a ayudarme, y así se armó el equipo”, relató Kurilcowich.