El chubutense Pablo García Borboroglu, destacado biólogo e investigador del Conicet del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) en Puerto Madryn, se convirtió en el primer latinoamericano en recibir el prestigioso “Premio de Indianápolis”, considerado el equivalente al “Nobel” de la conservación. Su pasión por los pingüinos y su dedicación para proteger a estas aves marinas no voladoras lo llevaron a obtener este reconocimiento internacional. El flamante ganador habló esta mañana con el programa “Activemos” por FM del viento.
El encuentro con estas aves comenzó hace aproximadamente cien años, cuando la abuela de García Borboroglu, Melania, solía visitar zonas con pingüinos en la Patagonia montada a caballo. Con el tiempo, ella compartió sus experiencias y relatos con su nieto, despertando en él un profundo interés por estas criaturas y su conservación.

Motivado por los relatos de su abuela, García Borboroglu se dedicó a investigar y estudiar a los pingüinos por más de treinta años. Su incansable trabajo le permitió adquirir un profundo conocimiento sobre su comportamiento, hábitats, migraciones y los desafíos que enfrentan. Con este conocimiento en mano, el científico se convirtió en un defensor apasionado de la protección de estas especies.
Detalles sobre su logro en FM del Viento
Pablo García Borboroglu brindó una entrevista esta mañana al programa “Activemos” por Fm del viento y expresó “estamos en Londres con mi señora Laurita, celebrando un momento muy importante para muchas cosas, principalmente la conservación. Se trata de Indianapolis Prize que es conocido como el premio Nobel de la conservación animal. Fue un proceso de casi un año y medio de competitivo, donde empezamos 60 nominados, después pasamos a ser 6 finalistas y hoy lo que se anunció fue que gané, que todavía me cuesta creerlo, lo digo y no lo creo”.
Respecto al premio, resaltó “Es un reconocimiento muy importante porque de alguna forma legitima el trabajo que venimos haciendo hace tantos años desde Puerto Madryn. Nosotros trabajamos en las 18 especies de pingüinos del mundo y también en cuestiones oceánicas, y también de alguna forma válida, que nuestro trabajo está alineado con prioridades de conservación global. Y el tema ambiental es un tema que no tiene jurisdicción, porque independientemente de donde lo hagas, vos estás contribuyendo a todo el planeta, y pienso que eso también se valoró. Yo estoy muy feliz también de estar con cinco finalistas que son tremendos colegas, que admiro y respeto muchísimo, de todos los distintos países, con distintas especies”.
#AHORA @PopiBorboroglu quien se encuentra en #Londres
— Activemos (@ActivemosChubut) May 16, 2023
"Gané", nos dice.
El científico argentino e investigador del @CONICETCenpat ganó el premio de Indianápolis por investigar a los pingüinos y crear un área protegida de 13 millones de hectáreas en la Patagonia. pic.twitter.com/8aUCcJ2KIj
“Hoy es el anuncio formal y hay unos eventos asociados al anuncio, pero la entrega del premio es a fines de septiembre en Estados Unidos, hay una gala de 1.300 personas, ahí van los finalistas, el ganador y se entrega oficialmente el premio físico, y también hay un reconocimiento económico que nosotros vamos a usar para las acciones de conservación que estamos haciendo en varios países”.
En otra parte de la entrevista se refirió a la falta de legislación de cuestiones ambientales en el país “Argentina y Chubut tienen muchas cosas buenas, pero hay mucho por mejorar. Chubut necesita una legislación como la gente que proteja su fauna, sus ambientes. No la tienen. Cualquiera hace cualquier cosa con la fauna y podemos nombrar atrocidades que pasan, no se denuncian, por ahí en la fiscalía se desestiman, por ahí no llegan a buen puerto, la legislación es insuficiente”.
“Con lo que valoramos los chubutenses, nuestros recursos naturales, tiene que haber legislación que acompañe esa voluntad popular y también algo que es importante a diferencia de otros lugares de argentina no tiene fiscalías ambientales o sea no tiene ni fiscales ni jueces que tengan una perspectiva ambiental para poder interpretar presentar casos y juzgarlos cuando hay daños al ambiente y en toda Argentina esto ocurre y los delitos ambientales no están tan tipificados, no están incluidos como un delito del código penal, lo cual es muy grave porque digamos, somos uno de los países que más biodiversidad tiene en el mundo.” Indicó.
Premio de Indianápolis
El premio “Premio de Indianápolis” es otorgado por el zoológico de la ciudad estadounidense y fue creado en 2006. García Borboroglu fue seleccionado entre seis finalistas debido a sus logros significativos en la comprensión del comportamiento y la ecología de los pingüinos, xomo así también por su esfuerzo en la preservación de 13 millones de hectáreas de hábitat para estas aves.
El jurado, encabezado por Rob Shumaker, presidente y director general de la Indianapolis Zoological Society, destacó el impacto positivo del trabajo de García Borboroglu en la conservación de los pingüinos. Su enfoque científico y promoción de medidas de protección, lo convierten en un merecido ganador del premio.

Historia de García Borboroglu
García Borboroglu completó su licenciatura en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y posteriormente obtuvo su doctorado en la Universidad Nacional del Comahue. A lo largo de su carrera, contribuyó con más de 80 publicaciones, que incluyen artículos científicos en revistas especializadas sobre diversas especies de pingüinos, así como 17 informes técnicos y 6 planes de manejo de animales, entre otros logros destacados.
También, desempeñó un papel fundamental en la creación de áreas silvestres protegidas en Argentina y lideró estrategias de conservación en diferentes países. Es cofundador y copresidente del Grupo de Especialistas en Pingüinos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), donde contribuye a evaluar el estado de conservación de estas aves y promover medidas internacionales para su protección.
La pasión de García Borboroglu por la conservación de los pingüinos no se limita a su trabajo científico. También estableció la Global Penguin Society, una organización sin fines de lucro que cuenta con el respaldo de National Geographic y Disney, entre otros, y se dedica a la educación y concientización sobre la importancia de la protección de estas aves marinas.
Además de estos logros y reconocimientos, el investigador fue distinguido con importantes premios en el pasado, como el Whitley Award en 2010, otorgado por el Whitley Fund for Nature y la Princesa Ana de Inglaterra, y el PEW Fellow in Marine Conservation en 2009. Estas distinciones reflejan su trayectoria y su dedicación a la conservación marina y la protección de los pingüinos.