En Chubut tenemos de todo desde nuestros ya clásicos descubrimientos paleontológicos, tomar el té galés en Gaiman, la Trochita, el paisaje, pero ¿sabías que en esta región hay, también, una historia de bandoleros que tiene como protagonista a uno de los bandidos norteamericanos más famosos de la historia? Esta historia la cuenta la página web Atlas Obscura, y además destaca como un lugar “raro” el parque “El Desafío” que estaba en Gaiman y que había sido construido con los desechos plásticos y latas.
Un “Western” en Chubut

Con nombres falsos, entre 1901 y 1905, Butch Cassidy, Etta Place y Sundance Kid vivieron en la Patagonia e hicieron de las suyas. Se instalaron en Cholina, construyeron ellos mismos la cabaña, e intentaron vivir como ganaderos en ese rincón del sur, a metros de la frontera con Chile. Robert Parker y Harry Longabaugh, conocidos por sus nombres de forajidos: Buch Cassidy y Sundance Kid, junto con Etta Place llegaron y compraron una estancia en el río Tigre cerca de Cholila. El dinero provenía del gran robo al tren del Norte en 1901.
Los investigadores de la agencia norteamericana Pinkerton los siguieron hasta Cholila. Entonces vendieron la estancia y se escondieron en otra muy cerca de Río Pico cambiando sus identidades por nombres galeses comunes de la zona.
Al ver el valle que decidieron colonizar lo bautizaron con el romántico nombre de “Flores amarillas”. Cassidy y su pandilla eran buscados “vivos o muertos”.

Un emblema cultural y ambiental de Gaiman
El origen de este parque “El Desafío” se remonta al primero de Abril de 1980, y surgió por el placer de Don Joaquín Alonso, de construir diversiones para sus nietos. Las estructuras del espacio estaban hechas pura y exclusivamente con elementos reciclados y tenían una temática muy variada. A lo largo del recorrido se podían lee frases que hacían reflexionar a sus visitantes.
El Parque fue un emblema cultural y ambiental en Gaiman. Este parque temático y de atracciones fue referencia para turistas, para profesionales y militantes del cuidado del medio ambiente ya que, justamente, era uno construido totalmente con objetos reciclados. El proyecto duró 32 años, tras su cierre en julio de 2012.
Su creador, Joaquin Alonso, lo comenzó como parte de un juego para el disfrute de su familia, específicamente para sus nietos. Nació en Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz pero se radicó gran parte de su vida en Comodoro Rivadavia, para luego, sí, vivir y construir este patrimonio ya desaparecido en el pueblo que invita a revivir la cultura galesa.
El Parque El Desafío fue visitado, se calculó, por más de 100 mil personas durante sus más de 30 años de existencia, turistas de más de 60 países. Fue filmado por innumerables canales de televisión internacional, de Reino Unido, Australia, España, Italia, Finlandia, Estados Unidos, entre otros, como también fue expuesta a través de fotos y videos, como en el caso de la Universidad de Lund, en Suecia. En 1998 fue parte del libro “Guinness de Récords”, por ser la mayor superficie (en metro cuadrados) con objetos reciclados y, también, fue reconocido por grandes organizaciones ambientales por la utilización de basura para formar, construir y educar a través del arte.
Las flores hechas a partir de botellas de plástico, el auto Citroen con su superficie encubierta de otras botellas, visitar este patrimonio fue parada obligatoria además de visitar las capillas y casas de té galés, los museos y la costanera: hasta el año 2012, que se cerró definitivamente, tras la venta del terreno. Don Joaquin Alonso falleció tres años antes, a los 90 años. Sin embargo, el recuerdo de su arte concientizador ha quedado en la mente de los habitantes y de cada turista que pasó por esa calle casi céntrica: grandes y chicos, todos querían recorrer ese pequeño mundo donde el reciclado era la regla, un terreno que iba a ser solo para la familia pero que él las abrió a los corazones de todos (Octavio del Real).




