Desde el último martes en Vigo, armadores, comercializadores y funcionarios de distintas partes del mundo se dan cita en la XXIV edición de la Feria Conxemar 2023. Un evento que, pese a las condiciones poco favorables del mercado, ha recibido 766 empresas, un 13% más de expositores que en 2022 y en la que la afluencia de público ha sido relativamente alta, principalmente en su segundo día.
Varios países tienen su stand mostrando la oferta pesquera tanto de captura como de acuicultura. Entre ellos está el pabellón argentino, que durante todos los días albergó a una importante cantidad de empresarios nacionales que aprovecharon la oportunidad para reunirse con sus clientes.


Las expectativas de ventas no fueron muchas, los empresarios del sector congelador langostinero no se muestran ansiosos por vender, con un valor del producto que no termina de acomodarse prefieren mantener la calma respecto a las posibilidades de colocar el crustáceo antes de las fiestas de fin de año, pero a un precio razonable.
La crisis ha afectado el consumo, lo sienten nuestros empresarios en la demanda y también lo siente el empresariado español. Así lo explicó el presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín de la Fuente, quien se encuentra participando en la Feria de Vigo.
En diálogo con Canal 12, el ejecutivo reflejó que España mermó mucho el consumo de pescados y mariscos. Lo reflejó este miércoles el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación español, Luis Planas Puchades; “él motivaba nuevamente al consumo de pescados y mariscos como una cuestión muy saludable”. No obstante ello, resaltó que, en líneas generales, son optimistas y que todas las empresas argentinas llegan con una expectativa “bastante buena”.

“Hay una preocupación muy grande porque cayó el consumo y nosotros lo vemos como nuestro principal importador de los productos de mar argentinos. Hay cuestiones de la economía española, sobre todo los índices de tasas de interés que han tenido una escala, que en su aspecto financiero lo ven reflejado en un plan antinflacionario, que pega en el consumo de alimentos de categoría”, observó De la Fuente.
Si algo reflejó la Feria Conxemar es que los gustos de los consumidores han cambiado y van a seguir cambiando. Esto les presenta a los productores desafíos para adaptarse a estos cambios y también, en esa línea, las administraciones pesqueras deben ser lo suficientemente flexibles para adaptar la legislación a estos nuevos paradigmas. No podemos seguir haciendo los mismos productos o formatos y la legislación debe permitir y acompañar estos cambios, no se puede ser estático.

“Tenemos que tener una transformación y replantearnos algunas estructuras de costos. El mundo ha cambiado en el consumo y sus reglas, en ese sentido, todo lo que podamos hacer internamente lo vamos a hacer manteniendo una estructura y haciendo sostenible miles de puestos laborales”
El hecho de que la demanda cambió, que ya no pide y posiblemente no vuelva a requerir contenedores sino palets, obliga a repensar una forma de capturar y de comercializar. Pero además los cambios en los hábitos de consumo han llevado a los empresarios del sector a replantearse un sistema productivo que deberá ser discutido con autoridades y sindicatos.
“El final de la cadena de valor es la venta. Si la venta se hace cada vez más lenta y difícil va a haber que reprogramarse en los planes de negocio. Nada nos asusta, creo que es un gran desafío para el sector, que siempre está tratando de aggiornarse en todos sus roles para tratar de ser competitivos y salir al mundo con lo mejor que se puede”, analizó el dirigente pesquero, reflejando el gran desafío que se presenta de ahora en más para el sector.