Un fan pensó que su sueño de ver finalmente a Beyoncé se había visto arruinado cuando de repente no pudo tomar su vuelo a Seattle para verla en concierto.
La cantante Beyoncé, le prestó su avión a un fan ya que la aerolínea no quiso llevarlo por el tamaño de su silla de ruedas.
Sin embargo, los fans de Beyoncé, ayudaron a Jon Hetherington, compartiendo su historia masivamente hasta que la propia “Reina Bey” intervino y llevó a Hetherington a la etapa de Houston de su Renaissance World Tour.
Se suponía que Hetherington, que tiene parálisis cerebral, volaría a Seattle la semana pasada para ver a Beyoncé, pero afirma que le dijeron que su silla de ruedas era demasiado alta para subirla al avión. La aerolínea supuestamente no pudo encontrar ninguna otra forma de ubicar a Hetherington, por lo que, desanimado, el residente de Oregón de 34 años recurrió a TikTok para desahogar sus frustraciones.
“Bueno, supongo que no voy a Seattle y no veré a Beyoncé”, dijo en un vídeo. “Entonces, después de 25 años de espera, no veré a Beyoncé esta noche, parece que la discriminación ataca nuevamente”.
Pero su video tocó una fibra sensible, lo que llevó a los fans de la cantante a compartirlo una y otra vez, etiquetando a Beyoncé y su empresa de entretenimiento, Parkwood Entertainment. Así fue que un representante de Parkwood se acercó a Hetherington, lo invitó personalmente a un espectáculo en Houston y le organizó el transporte, incluido el vuelo.
Hetherington publicó algunas capturas del concierto, incluido un momento íntimo de su tan esperado encuentro con la artista.
“Atesoraré esas palabras que dijiste y los abrazos que diste. Dije en serio cada palabra que dije”, escribió. “No, para todos los que lean esto, nunca compartiré con ustedes lo que me dijeron, ni siquiera lo intenten. Ese momento es entre nosotros dos”.
Hetherington, que se identifica como pansexual, encontró un significado especial en el séptimo álbum de estudio de Beyoncé, una celebración de la cultura queer negra. En una publicación de Instagram, invocó los nombres de los pioneros Marsha P. Johnson, James Baldwin y Bayard Rustin, mientras rendía homenaje a O’Shae Sibley, un fan de Beyoncé asesinado a puñaladas en un presunto crimen de odio después de bailar Renaissance en una gasolinera. en Brooklyn.
“Para aquellos que se están convirtiendo en una época que aún no existe”, escribió Hetherington. “Fue una fiesta, cantamos, bailamos… MUCHO. A los fans, uds hicieron que esto sucediera, empujaron y etiquetaron como Internet nunca lo había visto. Esta noche, por primera vez, tuve un asiento en la pista para un concierto. Bienvenido al RENACIMIENTO.”
