El presidente Alberto Fernández anunció este martes una serie de medidas para «desarticular las organizaciones del crimen» en Rosario, «con el claro propósito de fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática». A través de un mensaje grabado el jefe de Estado dispuso, entre otros aspectos, la movilización de fuerzas de seguridad a la ciudad santafesina y se comprometió a «poner en el centro de la escena la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad».
En primer lugar, informó el mandatario, «he dispuesto el refuerzo de las fuerzas federales hasta alcanzar en esta etapa los 1.400 efectivos disponibles para la ciudad de Rosario». El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, «estará mañana mismo en Rosario poniendo en operación este refuerzo», afirmó el Presidente.
Además, explicó que esto también implicará que “el Ejército Argentino a través de su Compañía de Ingenieros participe en la urbanización de barrios populares acelerando tareas pendientes de ejecución que son muy necesarias».
«Son las Fuerzas Armadas de nuestra democracia y del mismo modo ejemplar con el que actuaron en la pandemia y en los incendios, irán ahora con la misma honestidad, destreza y convicción en socorro de una ciudadanía que las necesitan», remarcó en ese sentido.
Además, este miércoles el gobernador Omar Perotti «firmará con la Unidad de Información Financiera (UIF) el convenio para instalar una delegación ahí en Rosario. De esta manera buscamos tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos derivados, entre otras causas, del narcotráfico», indicó.
Para abordar esta problemática, “también firmamos con la provincia de Santa Fe el convenio de colaboración y cooperación técnica del Renaper que permitirá validar las identidades a través del sistema de identificación segura, con rapidez y celeridad en los operativos de seguridad», destacó.
Asimismo, «sumaremos rápidamente 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación para la ciudad de Rosario», anunció Fernández.
Por último, el sistema carcelario extremará la custodia «contra los reclusos que han sido condenados y pretenden desde la misma cárcel seguir controlando sus objetivos criminales», sostuvo el mandatario.