Quienes no se acostaron y siguieron de largo, o los que salieron muy temprano a disfrutar de la playa el 1º de enero se encontraron con una imagen que trae muy poca felicidad a quienes vivimos en Puerto Madryn o visitan esta hermosa ciudad: más de 50 bolsas desperdigadas en un rango de 200 metros, sobre la línea de marea, junto a otros elementos plásticos.
Las bolsas transparentes se mezclaban con la arena de ese sector, pero al recorrer y observar los elementos, poco a poco se sumaban al listado una cinta de embalar, un taco de madera, una bolsa estilo arpillera con el sello de Senasa. Son varias las hipótesis que se pueden barajar respecto al origen de las mismas, pero todas nos llevan hacia el mar.
Nuevamente, la presencia de basura y residuos producto de las actividades que se realizan en el Golfo Nuevo son parte del debate, porque la gran incógnita es: ¿quién se hace cargo? Después de la llamada de un vecino preocupado por el ambiente y el accionar municipal de enviar a una persona del corralón a limpiar, ¿qué se hace? ¿Se puede dar con el responsable? ¿Se lo busca para sancionarlo?


Bolsas y otros elementos
Ante la atenta mirada de quienes disfrutaban de la playa, las bolsas fueron recogidas por personal del corralón minutos después de las 10. Una a una fueron levantadas y colocadas en varias bolsas negras de residuos para ser retiradas del lugar.
Entre los elementos, se encontraba una bolsa de tipo arpillera de plástico con el sello de Senasa, como se observa en la siguiente imagen:

Los números presentes en la bolsa son legibles, ¿se podrá dar con el responsable y conocer qué ocurrió? Hasta el momento, desde la secretaría de Ecología de Puerto Madryn no se han expresado al respecto. Cuidar el ambiente es uno de nuestros lemas como ciudad. Dar con los responsables y sancionarlos es muestra de la seriedad que se tiene en la materia. Trabajar para que esto no vuelva a ocurrir es, cuanto menos, una obligación.